Super Bowl XLV: Notas Previas al Super Bowl

Notas previas al Super Bowl

Durante una conferencia de prensa el 19 de enero de 2011 el presidente Barack Obama (aficionado de los Chicago Bears), mencionó que a asistiría a Super Bowl si los Bears vencían a los Packers, diciendo: "Si los Bears ganan, sin duda voy al partido". Chicago terminó perdiendo el juego de Campeonato de la NFC por 14-21. En una rueda de prensa después del partido, el CB Charles Woodson bromeó sobre el comentario del presidente diciendo: "Si el presidente no quiere venir a vernos a la Super Bowl, ¿adivinen qué?, nosotros sí vamos a verlo” (lo que implicaba que Green Bay ganaría la Super Bowl y visitaría la Casa Blanca, como hace cada año el equipo ganador). Woodson terminó la conferencia gritando "¡a la Casa Blanca!". El 26 de enero, el presidente Obama visitó Green Bay y el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, le entregó al presidente 2 camisetas del los Packers. La primera con el apellido Obama en la espalda, con el número 1 y la segunda camiseta autografiada por Charles Woodson con el mensaje, "¡Nos vemos en la Casa Blanca. ¡Vamos Packers!".

Para esta Super Bowl los Packers serán considerados como el equipo local (camiseta verde), y los Steelers como los visitantes (camiseta blanca).

Los Packers llegan al Super Domingo con una racha de 5 victorias y los Steelers de 4 triunfos.

Las defensivas del ambos equipos utilizan el sistema de formación defensa 3-4, es decir, 3 jugadores en la línea defensiva y 4 linebackers.

Los Steelers y los Packers han jugado 6 veces en los últimos 25 años con una marca de 4-2 en favor de los Steelers. La última vez que se enfrentaron fue el 20 de diciembre de 2009, cuando Pittsburgh venció a Green Bay por 37-36 en el Heinz Field. Ese partido estuvo marcado por cuatro volteretas de marcador en el último cuarto y culminó con un pase de touchdown de Ben Roethlisberger a Mike Wallace con el reloj literalmente a cero. En ese partido, Big Ben lanzó más de 500 yardas y 3 TDs.

El coach de los Packers, Mike McCarthy nació en Pittsburgh, Pennsylvania y por lo tanto creció como aficionado de los Steelers. Asimismo, McCarthy fue entrenador asistente de las Panteras de la Universidad de Pittsburgh de 1989 a 1992.

Ambos equipos tienen un gran registro de longevidad: los Steelers fueron fundados en 1933, y son la franquicia más antiguas de la AFC (la mayoría de los equipos de la conferencia fueron adquiridas a través de la fusión de la AFL-NFL y por posteriores expansiones); mientras que los Packers han pasado más años en la misma ciudad que cualquier otro equipo en la historia de la NFL (Green Bay), incluso fueron fundados en 1919, antes del nacimiento de la liga).

Los Steelers cuentan con 25 jugadores con experiencia de Super Bowl mientras que los Packers solo con 2.

Los jugadores del equipo ganador obtendrán 83 mil dólares, mientras que los perdedores se conformarán con 42 mil billetes verdes.

Habrá más de un billón de apuestas a nivel mundial. Tan solo el hotel Hilton de Las Vegas contarán con más de 500 tipos diferentes de apuestas.

El nivel de audiencia por televisión se calcula en más de 105 millones de personas solo en los Estados Unidos. Al final de cuentas se registraron 111 millones de televidentes en los Estados Estados y a nivel mundial 162.9 millones totales. Este Super Tazón rompió todos los niveles de audiencia y también fue el programa más visto de cualquier género en la historia de la televisión en la Unión Americana.

El trofeo Vince Lombardi pesa alrededor de 7 Kgs., de plata pura y está valuado en 25 mil dólares. El trofeo es un diseño de la casa Tiffany & Co., de Nueva York.

Para este juego en el Cowboys Stadium, se instalaron asientos adicionales para aumentar su capacidad a más de 105,000 aficionados, pero la asistencia fue de 103,219 personas con boleto pagado, por lo que no rompió la marca de asistencia de la Super Bowl XIV, la cual es de 103,895 aficionados (establecida en el estadio Rose Bowl el 20 de enero de 1980). Funcionarios de la NFL han indicado que también contaron con espectadores viendo el partido en las pantallas de televisión gigantes afuera del estadio, aunque estos no se contaron para el registro de la asistencia oficial.